Astrofotografía, especialización, “sense of place” y un cacto.
Hoy (16/5/2012) la página APOD de la NASA publica una magnifica foto de la Nebulosa de la Tarántula. No se asusten si padecen aracnofobia, pueden mirarla sin miedo ya que el parecido con una tarántula es mínimo.
Cuando digo “magnífica”, no estoy exagerando: la foto la tomó el telescopio Hubble, desde fuera de la atmósfera terrestre, de modo que difícilmente ninguno de nosotros podrá lograr nada igual desde su casa.
El problema de esa imagen es que no hay forma de situarla en un contexto visual identificable para un espectador no especializado. APOD nos dice que la Tarántula está en la Gran Nube de Magallanes (LMC) y nos remite a un enlace con un primer término de la LMC. Posiblemente esto ya será algo más fácil de interpretar para los lectores del hemisferio Sur, ya que la LMC es visible a simple vista desde allí.
Como en tantos otros campos del conocimiento humano, en Astronomía se tiende a la especialización. Esto es inevitable puesto que hace por lo menos dos siglos que nadie puede saber (en absoluto) todo lo que se sabe.
Ahora bien, en fotografía las cosas son diferentes. Una de las fórmulas para lograr una buena fotografía es imitar a los árboles, que tienen dos partes. Una de las dos debe apuntar al cielo, elevar la mirada hacia algo nuevo, desconocido o sorprendente para el espectador. La otra debe ser como la raíz, que ancle el tronco a la tierra, facilitando que la mirada pueda interpretar el resto que nos es desconocido. Si solamente hubiera hojas, la mirada podría perderse entre cosas desconocidas, sin prestarles atención, como una cometa con el hilo roto. A esto le llama aportar “sense of place”.
En realidad en la ciencia ocurre algo parecido. La gente que tiene profundos conocimientos de un solo campo a menudo olvida proporcionar esa raíz (o no tiene tiempo para hacerlo). De esta forma hay ya miles y miles de cometas volando en diferentes cielos, y cada una de ellas solamente puede ser comprendida por unas pocas personas. El resultado es que globalmente la ciencia cada vez es peor comprendida, incluso entre los propios científicos y estudiantes de ciencia. Se está llegando al punto que profetizaba Asimov, en el que apenas hay diferencia entre ciencia y magia.
Pero, ¿dónde está la LMC? A la izquierda del cacto. Allí, aunque no pueda verse, está la Nebulosa de la Tarántula. La otra nebulosa de Magallanes, la pequeña, está encima (aparentemente) del cacto. Ya se que esta foto no podrá competir con la del Hubble, pero tal vez ahora les apetezca tomar un avión para irse a Chile a ver las nebulosas de Magallanes desde el desierto, o tengan curiosidad por saber algo más sobre esa extraña tarántula.